"Y LO QUE QUEDA"… ES NADA
Si pudiera entender,
el ocaso que trajiste tras la victoria,
la derrota que acompañó
a la batalla ganada,
tus ojos tristes mirándome
en lo lejos de tu cercana cara,
Y esa nube de tu mente
separándonos infinito
cuando más parecía cercana.
Lejos de ti y más lejos todavía
Me colocaste muda y callada
Y sentí el frío de hielo
Que se pega al alma.
Y vi como estando conmigo
Estabas y te alejabas
De noche, entre mis ardientes mantas
De día, entre lánguidos fogones
Y esas ganas de besar,
que matan.
Te tenía cerca, amor, y me engañaba
¿Dónde están los “todos”,
los “nunca” y la “nada”?,
dónde las promesas rotas
y el silencio que amarga.
Dónde quedaron las risas
Y la complicidad sellada
Dónde quedaron las ansias
Dónde, las horas que sin sentir,
Pasaban.
Ahora ya sin tiempo,
Viviendo en tu cielo de nada
desde allí me dices
Que hay luz a lo lejos, inmaculada
Y que en ella,
me esperan faunos y hadas.
Y yo sigo creyendo
En tu leyenda encantada
Y me duermo serena
Oyendo tu risa insana.
Y pienso en un instante
que no era yo,
la que por detrás fallaba
que tú eras el de siempre
y te confundiste de manada.
Por eso, ahora
Pienso libre
en mi libertad serena y blanca.
Te ganaste a pulso el olvido
entre llantos y eternas madrugadas,
por eso ya, tu recuerdo
no me dice nada.
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