Porque no importa lo mucho
o lo poco que viví junto a ti,
Porque no importa si nos
regalamos muchas o pocas palabras,
Porque no importa si pasamos
la vida cerca y apenas juntas,
Porque tenías genio y
figura como los que tienen el cetro de mando a las duras y a las maduras,
Porque eras buena y
sensible como junco que se dobla al pasar el aire por su tallo púrpura,
Porque no era tu tiempo o
así lo creíamos todos,
Porque te vas sin apenas
decirnos nada,
Porque te has callado para
no molestar
Y te desde lo alto te han
llamado por tu prudencia sin palabras.
Porque estás ahora con los
tuyos,
Con aquellos que tanto
amaste en la vida
Y con los que se marcharon
dejándote tan profunda huella divina.
Porque pasaste de
puntillas y te has ido igual,
Sin dar problemas, en
silencio, con la dignidad de quienes
Tienen temple para vivir
las desgracias en solitario bajo la luna.
Porque aquí te espera tu
gatita sobre el sillón que ocupas,
Porque está triste desde
que faltas y te busca.
Por ti y por los que han
salido a tu encuentro en tu nueva casa .
Llevaste tu Gloria a ese
cielo en el que te estaban esperando.
Porque nos cuides desde lo
alto o lo bajo o lo cerca o lo lejos.
Porque nos hemos quedado
esperando con un suspiro dentro.
Todo nuestro cariño lo
elevamos contigo al que ya es tu cielo.
Tu alma vivirá por siempre
hasta nuestro nuevo encuentro.
¡Paz eterna para ti! Desde
lo más dentro.
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