Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 10 de octubre de 2016

EL AROMA DEL CARIÑO …



Parece que mis penas o mis alegrías atraen los dulces panes a mi vida. 

Hoy me han regalado otro; un pan muy especial. Lleno de pipas y cereales, de miel y cariño. Un pan amasado enterito a base de risas, ilusiones y esperanzas. Con masa madre, preparada para aumentar el amor que se ciñe en las manos que lo dan forma.

Cada vez valoro más estos regalos. Es el pan lo que da el cuerpo a cristo y lo que alimenta el alma a la vez que el estómago.

Cada vez que tomo una rebanada me sabe a puñaditos de amor horneados en lo profundo de lo divino. Cada vez que saboreo su textura parece que me abrazaran las ganas de ser feliz.

A veces, uno lleva penas profundas que no tienen palabras. 

Tristezas inmensas que solamente se desvelan hacia dentro. 

Amarguras  descomunales que se esconden tras las sonrisas  o la alegría.

Siempre que me siento así, cada vez que miro a lo lejos sin palabras ni pensamientos es que un trozo de tormento me atenaza.

 Entonces es como si el universo me entendiese, como si alguien respondiese a un lamento que no digo y llega hasta mi algo dulce y aromático.

Hoy ha vuelto a pasar.

¡Gracias amiga del alma! 

¡Por esas manos amansando trocitos de cielo para mí.!

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