Nada
ni nadie nos puede salvar, rescatar o eliminar el dolor que sentimos, excepto
nosotros mismos.
Una
situación límite es el mejor momento para empezar a conocernos, para indagar en
nuestra alma y preguntarnos quiénes somos, qué sentido nos reconfortaría darle
a nuestra vida, cómo podemos sernos útiles a nosotros y a los demás.
La
intuición es tan real y eficiente como el razonamiento, pero cuenta con el plus
de qué sabe qué necesitamos en cada momento y tiene en cuenta nuestros
sentimientos.
Surge
de nuestra parte divina, no de lo que los demás consideran bien o mal.
La
intuición está hecha a nuestra medida. ¿Pero cómo sentir esa vocecita a menudo
tan débil que apenas se oye? Aprendiendo a relajarnos y meditando. Parando.
Apartándonos a ratitos del ruido del mundo, y estando atentos a lo que sucede
en nuestro interior. En silencio.
La
fortaleza aumenta dejando espacio a la intuición.
Todos nacemos con este don, solo tenemos
que recuperarlo.
Merce Catro Puig
autora del libro "Volver a Vivir"
Siempre he
aceptado a mi intuición como la parte más sabia de mí. He logrado dirigir su vibración
hacia lo que no se ve, hacia aquello que
decimos con la mirada, hacia lo que no se dice con palabras.
El lenguaje no
verbal, el mundo del microcosmos que nos rodea impregna todo lo que tocamos,
deseamos o promovemos. Incluso aunque pretendamos “engañar” a una mayoría sobre
lo que somos, simulando imágenes de nosotros mismos diferentes a lo que nos
constituye, nunca lograríamos equivocar a la intuición.
Ella conecta
con lo más profundo de cada uno, descubre y se descubre. No hay lugar donde
esconderse. Ella lo desvela todo y nos revela todo.
No hacen falta
los elogios, ni las críticas, ni las disculpas, ni las justificaciones.
Solamente mirar a los ojos y ver en su fondo la verdad con la más sutil
intuición.
Desde luego las palabras sobran
ResponderEliminarGracias Escarlata! La intuición es una de las mejores formas de conocimiento. Recuerdo esa frase de las "abuelas" que aconsejaba..."quédate con la primera impresiòn" ... esa sensación primera va cargada de intuición. ***
ResponderEliminarUna característica común en los seres humanos, proyección mental inconciente de las percepciones sensoriales.
ResponderEliminarLos racistas "intuyen" que todo ser humano fuera de su raza no tiene sus propias cualidades; el "feminismo" preconcibe (intuye?) a los hombres de una manera particular y los hombres con experiencias maternales traumáticas proyectan su "intuición" sobre todas las mujeres de forma por demás deformada.
La intuición se alimenta de la experiencia y el conocimiento por lo tanto debemos cultivarla como cualquier otra habilidad o característica de la mente.
Planteado así ... Parece que hay un punto en de presunción en la intución que puede llevarnos a distorsionar las realidades que son objeto de su conocimiento. Tal vez sea un riesgo que haya que asumir en favor de lo que de verdad llega hasta nosotros a través de ella.
ResponderEliminarInteresante reflexión, gracias.
Yo creo que la intuición está siempre a la altura de las lcircunstancias. Es posible que se alimente de conocimiento pero no indispensable para que se desarrolle. La intuición es una voz, un susurro , el roce sutil de nuestro guía interior que se ayuda de las leyes que propone el Universo. Los Magos se guían con esa estrella. FELIZ DIA
ResponderEliminarTienes razón Xara: la intuición sin conocimiento previo es instintiva: la intuición natural del aborigen se basa en experiencia y en ese principio universal (Jung? ) que nos caracteriza a los humanos (animales racionales ) y que nos identifica tengamos o no conocimiento sobre ciertos aspectos como por ej. los fenómenos naturales que generan el animismo un primer paso en el camino de la "religiocidad" natural e "intuitiva" de los humanos.
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