Todo en la vida es de ida y vuelta, menos el último viaje, para el que debemos preparar un camino sin retorno. Nada acontece en nuestra pequeña historia personal que no tenga una contrapartida, unas consecuencias, una respuesta, tarde o temprano. Muchas veces nos quejamos de estar instalados en la bondad y solamente recibir desdenes, sucesos desagradables o contrapartidas emocionales que rayan en la desgracia. Pero la visión ha de ser más global. La vida es una carrera de fondo, nunca un tramo corto para llegar a la meta. Por eso, a lo largo del tiempo, éste nos demuestra que las acciones generosas, bondadosas y sobre todo llenas de amor…son recompensadas.
Somos impacientes y quisiéramos que todo sucediese de inmediato, casi a quema ropa, rozando el filo de la contraprestación. Acción buena por suceso maravilloso. El universo, aquello que nos incluye y mantiene, lo que es causa de nuestro existir…no funciona así. Démosle ocasión de devolvernos el boomerang que lanzamos cuando hablamos, cuando actuamos o simplemente cuando pensamos. Nada queda oculto. Tampoco nada es obviado. Hay un registro de cada cual. Si no queremos que nos traten mal, no lo hagamos nosotros. Si no nos gustan las voces, no las demos. Si nos encanta que nos amen…amemos…pero de corazón, con intensidad, entregando lo mejor de nosotros cada vez. No hay mejor religión. Diría que es la única. No hacer lo que no quisieras que te hiciesen. Basta. Nada más.
Son muchos, también, los que quieren recoger sin sembrar. O los que sembrando tempestades quieren recoger cálidas y delicadas brisas. O los que tienen un ego tan salvajemente arrebatador que piensan que si algo sale de ellos, todo está bien; sea como sea aquello que digan o hagan. Y lo peor es que ese mismo ego les impide darse cuenta de lo inapropiado de su actitud y sobre todo, del daño que hacen con ella. No podemos pedirles más. Están en el escalón evolutivo que les corresponde y tal vez, a fuerza de recibir las consecuencias de sus acciones sea como puedan aprender a mejorarlas.
Lo mejor de todo sería no olvidar que todo lo que sale de nosotros…regresa. Y si no, repasemos aquello que nos ha devuelto la vida a largo plazo. Por eso, dejemos a quienes creen en lanzar su boomerang tan lejos que nunca va a regresar porque sin que nosotros hagamos nada…le van a recibir de vuelta. Esa será su mejor lección.
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