Por muy fuerte que creamos ser y
seamos, de hecho, todos tenemos miedo…a algo, a alguien, a una situación, a un
estado…temores que en lo más profundo de nuestro ser se encaraman a la bandera
de la soledad y nos hacen débiles, frágiles e indefensos en algún momento.
Para poder convivir con lo que se
teme hay que seguir un procedimiento que incluye algo que funciona siempre:
enviar amor a lo que nos asusta.
Piensa en la situación misma que
temes e imagínate lo mejor y lo peor que podría pasar. Cada uno de tus temores
representa un área en desarrollo durante esta vida, una parte de tu interior
que traes hacia la luz, cambiando las energías negativas por las positivas.
Bajo la luz de la conciencia, los miedos pierden su poder. Es sólo cuando
acechan bajo la superficie que pueden impedirte hacer aquellas cosas que
contribuyen a tu camino superior.
En la medida en que reconozcas
tus temores, serás guiado hacia las maneras de liberarte de ellos. Uno de los
mejores regalos que te puedes hacer a ti mismo, es examinar las situaciones
recurrentes de tu vida que te causan dolor o dificultades y descubrir el temor
que yace tras ellas.
El desbloqueo de los miedos
comporta grandes gratificaciones y abre el camino a tu pleno potencial, porque
en el seno de cada miedo existen nuevas imágenes, intuiciones y revelaciones
acerca de lo que eres y de lo que puedes llegar a ser. Si temes no tener dinero
para hacer lo que te place, es probable que no te crucen la mente pensamientos
de viajes alrededor del mundo, un hogar agradable o independencia económica. La
liberación de tus miedos te descubrirá grandes espacios de evolución y
posibilidades.
Otra manera de liberarte de un
temor, una vez que lo hayas reconocido, es sosteniéndolo bajo la luz de tu
alma. Imagínate que te acercas a la fría llama azul que representa a tu alma, y
que le pides que te libere de tus miedos, que los cure y los aclare.
Despréndete de todo lo que no
sirve para tu bien superior y pídele que se desprenda de ti. Sólo tienes que
pedirlo y tu alma te guiará inmediatamente por los caminos que te ayudarán a
verte libre de tus miedos. Si te crees preparado para desprenderte de tus
temores, pide tu liberación ahora mismo. Mantente abierto a los nuevos modos
creativos de los que podrás conseguir lo que deseas.
Tú no eres tus temores sino el
ser que los experimenta. En vez de decir "Tengo miedo", di "La
sensación de miedo me está recorriendo y ahora me desprendo de ella
fácilmente". Recuerda que la parte de ti que experimenta la sensación de
temor, es sólo una pequeña parte de tu ser.
Puedes aprender a identificar tu
yo fuerte y contactar con él enviando amor a tus pensamientos temerosos y
reconfortándoles como si fueran niños asustados. Pregunta al temor si tiene un
mensaje para ti o si hay algo hacia el que quiere atraer tu atención. Cuando
hayas aprendido a amar a tus temores y desprenderte de ellos, podrás avanzar
más rápidamente y solicitar la abundancia que te corresponde por derecho.
Sanaya
Roman y Duane Packer
Muchas gracias Flor Y Nata, esta mañana respondes con claridad a algunas de mis preguntas.
ResponderEliminarUn besito de domingo
Xara un placer conectar con lo que necesitas¡ Un beso lleno de estrellas de verano*
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