Cuando
llegaste a mi vida, toda ella cambió. Te
esperaba desde siempre, te amaba desde entonces. Antes de ver tu cara conocía
tus rasgos, antes de conocer tu alma sabía de su textura, antes de estrecharte
en mis brazos, por primera vez, ya había sentido la seda de tu piel.
Cada cumpleaños tuyo es un tiempo que
en calendario me regala recordándome tu presencia. Es un recuerdo permanente
sobre lo que eres en mi vida y lo que llegarás a ser en la tuya. Y doy gracias
porque me eligieses como madre y las daré siempre porque siendo mío, vuelas
libre para hacer felices a otros. Porque te poseo sin pertenencia, porque te
amo sin dependencia, porque seguiré siempre tus pasos a distancia por si me
necesitas al instante.
Estaré cerca estando lejos y veré por tus ojos sin ocupar tu pupila. Seré
tus manos cuando necesites apretarlas, en alguna otra, en las horas bajas de la
vida, seré tu ánimo cuando decaiga tu ilusión algún día. Y lo seré siempre
aunque ya no viva porque mi esencia estará contigo, más allá del tiempo y del
espacio, más acá de ti y de mi misma.
Hoy celebro tu presencia y tu forma
clara y precisa de abrazar los valores más profundos de la vida. Y esa forma
tan tuya de entregarte al amor y a la dicha.
Hoy quiero que sepas todo lo que te amo
y amaré siempre, cada minuto…cada segundo del día.
¡!! FELICIDADES!!!!!
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