Nos
pasa a todos. En distinta medida, en forma diferente, en modo desigual, pero
nos sucede a la gran mayoría. Vivimos los sufrimientos mucho antes de que se
produzcan. Nos angustiamos por lo que puede suceder. Ideamos mil gigantes con sus
garras levantadas frente a lo que más queremos, intentando engullirlo de un
solo bocado. Suponemos más de lo posible y sobre todo, somos expertos en
asegurarnos a nosotros mismos que sin nuestro desvelo, todo lo que se nos
ocurre, sucederá.
No podemos intervenir en el destino
fatal que suponemos. Más que nada porque solamente sucede en los laberintos de
nuestro miedo.
Si
de algo hay que estar seguro es que solamente tenemos el momento presente. Al
pasado hay que concederle el lugar que ocupó. Nada se puede borrar de la
memoria. Lo que sucedió, verdaderamente ocurrió por tanto concedámosle el beneficio
de ser parte de nuestra historia y posiblemente, la gratitud de haber aprendido
con ello. Lo que ha de pasar, sin duda pasará. O tal vez nunca lo hará porque
esta categoría temporal, el futuro, siempre es incógnita no concluida.
Montaigne
escribió:…” Mi vida ha estado llena de terribles desgracias…la mayoría de las
cuales nunca ocurrieron.”
Para
reforzar esta idea podemos recurrir a un poema hindú que se titula “Saludo al
amanecer”:
¡Mira
este día!
Pues es la vida, la propia vida de la vida.
En su breve curso
Están contenidas todas las verdades y las realidades de
tu existencia:
La bendición del crecimiento
La gloria de la acción
El esplendor de la belleza
Ayer no es más que un sueño
Y mañana es tan solo una visión
Si vives bien hoy harás que ayer sea un sueño feliz
y mañana una visión de esperanza.
Por ello, ¡mira bien este día!
Este es el saludo al amanecer.
Pues es la vida, la propia vida de la vida.
En su breve curso
Están contenidas todas las verdades y las realidades de
tu existencia:
La bendición del crecimiento
La gloria de la acción
El esplendor de la belleza
Ayer no es más que un sueño
Y mañana es tan solo una visión
Si vives bien hoy harás que ayer sea un sueño feliz
y mañana una visión de esperanza.
Por ello, ¡mira bien este día!
Este es el saludo al amanecer.
Kalidasa
Siempre que vivimos el momento presente
se reducen los sentimientos de ansiedad y depresión, aumenta la efectividad de
las tareas que emprendemos, las relaciones personales mejoran, nuestra estima
crece y la vida se enriquece.
Porque no tenemos nada más ni nada
menos que lo que ahora somos y poseemos, porque nada del pasado puede hacernos
daño si no queremos, porque nada del futuro puede llegar para asustarnos…porque
la existencia pasa muy deprisa y se convierte rápidamente en un susurro a media
voz…por eso y porque el presente es la vida en estado puro, es por lo que no
debemos volver más a preocuparnos sino del AQUÍ y el AHORA.
Para más tarde…es muy pronto aún. Para
más pronto…es tarde ya.
Es
en este instante cuando firmo un compromiso conmigo misma para entregarme
plenamente al momento eterno que pasa por mis manos a cada instante y que se
prolonga, a través de mí, en este chispazo de luz magnífico que siento dentro de mí al
respirar.
LO
SUSCRIBO
Me gusta tu estado de vigilia presente a cada instante; el pasado no existe sino en nuestros recuerdos, el futuro tampoco porque no ha llegado, solo tenemos este instante para mirarnos a los ojos...y soñar.
ResponderEliminarUn abrazo desde el otro lado del atlante mar.
...!
Mi estimado amigo de la tierra lejana... Soñar es la única posibilidad de vivir el futuro sin haber sucedido. !!! ****
ResponderEliminar