Hay gente muy creativa que se inventa verbos. Este es el
caso de una persona muy querida para mí. Uno de los verbos que se ha inventado
es éste: “REPENTIZAR”.
La primera vez que lo oí, me pareció gracioso. Más tarde me
di cuenta de que era una verdadera joya que se encargaba de expresar la
necesidad de pensar con rapidez y actuar en consecuencia.
Leyendo un libro muy útil de José Antonio Marina “ La
inteligencia ejecutiva”, me di realmente cuenta de que su contenido alude a una
habilidad indispensable para gestionar los problemas de la vida y sobre todo
para evitar ser presa fácil para los cazadores del asfalto.
El contenido de la palabrita alude a la importancia de la
inteligencia “no analítica”. No hay tiempo para análisis minuciosos, en muchas
ocasiones, por lo que es necesario contar con un sistema de detección rápido y
ágil de las partes débiles de las situaciones, de aquellas donde hay fisuras,
de las grietas por donde podemos caer. Ver el peligro antes de que suceda la
desgracia o localizar un ataque encubierto a punto de estrellarse contra
nosotros.
Dicha habilidad permite ganar mucho tiempo y actuar apoyados
en el factor sorpresa para el que espera una respuesta. En eso se fundamenta la
toma de buenas decisiones instantáneas cuando la situación lo requiere,
apelando siempre a ese sexto sentido o a la intuición proyectiva que tanta importancia
tiene para resolver conflictos.
Un juego que nos ayuda de forma excelente a ejercitar esta
habilidad es el ajedrez porque es extremadamente racional y está sometido a
premuras de tiempo. En un campeonato, por ejemplo, se fija un tiempo límite, lo
que no permite dedicar mucho tiempo al análisis.
Los
grandes maestros deben aplicar algún método, sin duda, para acertar de manera
no analítica. Un comentario de Kasparov, tras haber ganado al programa Deep
Thought, de IBM en 1989 nos puede orientar sobre el tema que nos ocupa. Al
comentar su victoria dijo que la máquina “no tenía sentido de peligro”, lo que
nos hace pensar lo importante que es la capacidad de detectar de un vistazo cuál
es la parte débil del tablero.
Wiston
Churchill, Primer Ministro de Reino Unido durante la segunda Guerra Mundial, en
una ocasión dijo:…”La gente elogia mucho mis improvisaciones, pero no saben el
trabajo que me cuesta prepararlas”.
Lo mismo
digo yo para las intuiciones, hay en ellas mucho trabajo previo pero
fundamentalmente inconsciente.
Se puede
aprender a repentizar…si ejercitamos las habilidades que sostienen esta
excelente herramienta basada en la rapidez inconsciente pero también puede
trabajarse en base a una observación rápida, a una atención concentrada y a una
memoria de trabajo ágil.
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