Aunque
no te conozco, sé que existes.
Mis
ojos un día se encontrarán con los tuyos
Y
sabré que eres tú.
No
me conformaré con cualquiera.
Ni
con el más rico, ni con el más sabio
Ni
con el más listo, ni con el más rápido.
Sabré
cuándo llegues porque serás distinto,
Lo
más íntimo de lo mío,
Lo
más suave, lo más dulce, lo más nítido.
Llegarás
desnudo de alma
Y
con la verdad entre tus dedos fríos;
Y
te esperaré la eternidad si es necesario
Pero
no subiré al lomo de ningún corcel
Que
no sea el mío.
Aunque
no te conozco, sé cómo sientes,
Cómo
hueles y lo que vas a decirme
Al
encontrarte conmigo.
Sabré,
sin leerte, lo que dicen tus letras
Y
tú conocerás mi lenguaje y mi lengua.
Recostaré
mi cabeza sobre tus deseos
Absorta
al conocerte en el silencio impío.
Porque
sé que existes en algún lugar,
Para
saberme tuya como tú mío.
No
me conformaré con cualquiera,
Ni
del pasado, ni del presente
Ni
de otro mundo, ni de este.
Cuando
te vea niño, cuando te vea
Sabré
que eres tú y que todo lo demás
No
ha sido.
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