Entre
tu cielo y el mío, hay un abismo
Que
se junta cuando me besas
Poquito
a poco, cachito a cachito.
Entre
tu mundo y el mío hay un vacío
Hecho
de lunas y sueños
De
pan mojado y largos siglos.
Entre
tus deseos y mis ganas
hay
un tiempo muerto que no miro
Como
si cada encuentro fuese el primero
Y
cada despedida, un guiño al destino.
Entre
tu casa y la mía
hay
un largo trecho sin camino
por
el que pasas a diario sin ser visto.
En
secreto, bajo juramento y en pecado vivo
Así
me gusta romper tus rígidas normas
y
entrar en todo lo tuyo, prohibido;
rezando
sin oración ni libro
porque
tú eres de todo
lo
único real, sin sentido.
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