Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 5 de febrero de 2015

LA OTRA CARA DE LA LUNA



¿Te has preguntado alguna vez cómo será la otra cara de la luna?. Imaginamos que debe ser igual que la que vemos. Que las sombras no deberían modificar su belleza y que a pesar de la oscuridad, tras ella, sigue estando la delicada y sutil textura de su perfil en el firmamento.

Los problemas llegan. Son inevitables. En ese momento nos sentimos desorientados y posiblemente, a veces, tememos a la oscuridad que encierran. Todo pasa. Nada es para siempre por tanto, el miedo que tenemos también será pasajero.

Hay circunstancias en las que parece irnos todo mal. Temporadas difíciles que no pasan. Momentos complicados que intentan asfixiarnos y noches eternas que no quieren darnos descanso.

Cada vez que uno de éstos me introduce en su remolino pienso que estoy en la otra cara de la luna, en la que no vemos, en la que parece oscura pero seguramente tenga su claridad.
Solo hay que verla desde otro ángulo. ¡Eso es lo que me digo!, tengo que moverme hacia otra parte, cambiar de perspectiva y posicionarme diferente.

Cuando uno mueve la mente de lugar e instala el pensamiento a cierta distancia de los problemas, hay lugar para soñar y reinventar de nuevo la vida, instante a instante.

Posiblemente, eso es realmente lo que tenemos que aprender. A hacer hueco a nuestros pequeños momentos de sueños. A hacer “stop” en nuestro cerebro y poder tañer  una campana que de entrada a una riada de fantasía en la que ser felices a golpe del chasquido de los dedos.

Algo semejante propone la Programación Neurolingüística. Los anclajes. Cualquier cosa, una imagen, una palabra, un sonido que nos traslade a momentos felices para que de algún modo, y por transmisión fugaz, esa felicidad encapsulada en la memoria invada el presente.

Hay que intentar cualquier camino para no perdernos la vida ni siquiera en los malos momentos. 
Eso he decidido.

2 comentarios:

  1. Los seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación a situaciones nuevas a donde llegamos por propia voluntad o por las circunstancias que vivimos.

    Esa capacidad o cualidad es parte de nuestra evolución biológica que por supuesto implica la mental y por extensión espiritual. Adaptar la mente a nuevas sensaciones, acomodarnos a nuevas personas, adquirir novedosos compromisos nunca intentados.....todo eso forma parte de la gran aventura de la vida.

    Los seres humanos con mejor capacidad de asumir posiciones nuevas se distinguen del común y gozan de los cambios y los hacen parte del juego diario de vivir plenamente.

    Me alegra verte optimista y con una visión mas tranquila sobre los nuevos retos.


    O.P.S.

    ResponderEliminar
  2. La capacidad de adaptación es una habilidad que puede adquirirse si se trabaja en ella. Nos bastarà con no ser exigentes y estar dispuestos a responder a los cambios con la apertura de saber que no todo tiempo pasado fue mejor. Graciassss ***

    ResponderEliminar