Acabo
de venir de un pequeño viaje en el que me he dado cuenta que cada uno podemos
hacer mucho por nosotros mismos.
“La
mejor ayuda está al final de tu mano”. Esta frase es muy cierta. La fuerza con la que creamos en nosotros y en
el poder que nos constituye, determina el final de los procesos. Pero esto no lo es todo.
Formamos
parte de un conjunto indivisible que de forma aparente, funcionalmente hablando,
ejerce su mecanismo mediante individualidades. Sin embargo, una vez que cada
uno acudimos a la fuente universal que pende en nuestro interior, es muy
importante contar con el apoyo del afecto de quienes piensan en ti, de aquellos
que te aman, de los que están pendientes de lo que te ocurre o quienes suman
sus fuerzas mentales en la resolución de un problema.
El
amor cura. Cada uno somos un universo resuelto en una unicidad; cada uno
creamos nuestro propio universo a nuestro alrededor. Con soles, planetas y
satélites.
Para
crear nos hace falta amor.
“Es
evidente que el amor motiva a todo el mundo”… nos dice Martin Brofman en su libro: “Todo
se puede curar” y continua
diciendo…”Las naciones preservan sus fronteras como una expresión de amor a sus
habitantes. Algunas naciones se unen a otras a fin de generar un sentido de
comunidad global, en este caso también como una expresión de amor.
Cuando
nacemos, el amor es necesario no solo para nuestro bienestar, sino también para
nuestra supervivencia. Cuando se carece de amor, los niños optan por no nacer o
nacen con algunas partes de su sistema de energía deteriorados. Podríamos
afirmar que todos los síntomas, toda situación de desequilibrio en el sistema
energético humano, se produce por una falta de amor o por las diferentes formas
en las que el individuo ha reprimido su verdadera forma de ser.”
Algo
debe de haber de todo esto. La verdad es que las emociones no expresadas, el
amor mal gestionado, las carencias o los excesos afectivos desencadenan
desequilibrios orgánicos donde el cuerpo expresa lo que le sobra, aquello que
le falta o lo que de alguna forma no se ha repartido adecuadamente en las
partes que se precisa.
El
amor cura. Todo se puede curar.
Dicen los expertos que el "mal de amores" solo se cura con otro amor, pero creo que no tienen razón, solo se agrava el enfermo.
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo en lo que se refiere al amor de pareja. Sobre el AMOR en general, me quedo con los beneficios de todo el gozo que da al alma cualquier tipo de afecto.***
ResponderEliminar