“…Cuatro viajeros provenientes de distintos
países, que seguían la misma ruta, juntaron el poco dinero que tenían para
comprar comida.
-El persa dijo: comparemos angur.
-El árabe contestó: no, yo quiero inab.
-El turco no estuvo de acuerdo y exclamó: de eso nada, yo comeré uzum.
-El griego protestó diciendo: lo que compraremos será stafil.
Como ninguno sabía lo que significaban las palabras de los demás, comenzaron a pelear entre sí.
Tenían información, pero carecían de conocimiento.
Pasó por allí un hombre que dijo:
-Yo puedo satisfacer el deseo de todos ustedes, denme su dinero.
Los viajeros accedieron a la solicitud del recién llegado. Al cabo de un rato, el hombre regresó con aquello que todos habían mencionado sin saber que se referían a lo mismo: uvas.
Hay ocasiones en que las aparentes diferencias
de opinión inducen a creer en la existencia de verdaderas divergencias, cuando
en realidad no existen; pueden existir diferencias superficiales pero en el
fondo del alma…no existen.
Somos los mismos y lo mismo con distinto
vestido, actuando en escenarios diferentes.
Muchas discrepancias entre nosotros surgen porque no conocemos el significado y sobre todo la intención o intensidad de las palabras, esas mágicas formas con que tratamos de expresar al otro nuestros sentimientos.
ResponderEliminarPara los viajeros del tiempo hay una palabra mágica que expresa un sentimientos universal..."amor".
Pero no faltará quien quiera expresar con ella otro tipo de sentimiento diferente y se confunda se sea se haga un "rollo" o se "empelicule" ó se "marié" o se "cuartié" ó se "panique"...que en buen romance quiere decir " se confunda".
La experiencia de los cuatro viajeros se sigue repitiendo.
NN
Hay lenguajes universales, como bien dices: el amor, la sonrisa, las caricias...todo lo que signifique afecto. En eso no podemos confundirnos!, es lo único verdadero.***
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