A
cada uno le toca “una parte” del otro. También nosotros, posiblemente, nos daremos
en trocitos. Tal vez, no somos los mismos con todo el mundo. La gente que nos
rodea tiene nombres y apellidos y está hecha de distinta pasta con lo cual,
cuando se amasa con nuestra peculiar forma de ser y sentir, salen panecillos
distintos.
No
nos entregamos a todos de la misma forma, ni siquiera les damos el mismo trozo.
Cada persona saca lo mejor o lo peor nuestro, o ni siquiera saca nada.
Muchas
veces pienso que el amor es lo único que se multiplica al entregarlo. Que
repartirle es ganar en abundancia porque la respuesta será siempre en orden
progresivo. Y que amasar afectos es semejante al efecto de la levadura. Eso sí,
muchas veces hay que dejar reposar la masa o de lo contrario no lograremos que
se expanda.
Entregar
amor no es garantía de que el otro responda de igual modo. No es un pasaje a la
felicidad, ni al goce seguro. No es un carnet con derecho a la intimidad de la
otra parte, ni tampoco garantiza que lo que se inicia con el nombre de amor, lo
sea.
Sin
embargo y a pesar de todos los “peros” que podamos ponerle al viaje del amor,
con sus paradas, sus tropiezos, sus idas y venidas, sus saludos y despedidas…a
pesar de todo, es mejor amar. Tiene tantas ventajas que solamente podemos optar
por él.
Amar
duele. Muchas veces. Sí es verdad. No amar mata. Es eso es seguro. Y mata
lentamente. Y mata también rápidamente. Mata en cualquier caso porque si no lo
hace físicamente lo hace espiritualmente. Va troceando el corazón y lo deja de
un color pálido.
La
buena noticia es que haber amado no supone una inhabilitación para volverlo
hacer. Todo lo contrario. Significa un entrenamiento magnífico para construirlo
cada vez mejor. Desde cero a veces, con cenizas otras pero siempre con la
chispa candente para empezar de nuevo.
Dice
un poema de Antonio Gala…” al corazón nunca le importa quién se va, sino quién
vendrá”…
Siempre
quedará una oportunidad para amar.
Estoy
segura.
Espero quedarme con la fortuna de mi adorara....ello suman duros duros...pensó en voz alta el Marqués para que lo escuchara, sabiendo que el dinero siempre ha sido un espejismo como el que refleja en mar cuando la luna lo alumbra.
ResponderEliminarMe conformaría con solo dos cosas de mi amada...su corazón y su recuerdo, dije muy bajo para que el Marqués no riera de mi locura.
Pero él que me conoce mejor que a su amada, comentó en voz lenta..." detrás de todo amante loco...solo quedan cenizas..porque hasta los leños se consumen".
"pero me calentaron el corazón y los recuerdos antes de morir" dije bajo sintiendo la mirada irónica del Marqués que rumiaba sus anhelos.
Orange
Me habéis hecho sonreir tú y el Marqués . Un abrazo.
EliminarLa esperanza del retorno... No sabemos ser hombres y mujeres solos. Tienes toda la razón , amar es el verbo por excelencia. Muchos besos
ResponderEliminarEs muy interesante saber cómopiensa el Marqués, creo que a todos nos conmueven sus reflexiones. Garcias por acercarlas a nosotros.
ResponderEliminar__________
Xara..."la esperanza del retorno"...y amar siempre son los dos pilares sobre los que se fundamenta una vida digna de ser vivida.
Un beso*