Un noble inmensamente rico decidió
un buen día que debía contar entre su séquito con un rapsoda que compusiera y
cantara himnos y alabanzas a su persona. Para ello, mandó contratar al mejor
juglar que hubiera en todo el mundo. De regreso, los enviados contaron que, en
efecto, habían hallado al mejor rapsoda del mundo, pero que éste era un hombre
muy independiente que se negaba a trabajar para nadie. Pero el noble no se dio
por satisfecho y decidió ir él mismo en su búsqueda.
Cuando llegó a su presencia, observó que el juglar, además de ser muy independiente, se encontraba en una situación de franca necesidad.
-Te ofrezco una bolsa llena de oro si consientes en servirme -le tentó el rico.
-Eso para ti es una limosna y yo no trabajo por limosnas -contestó el rapsoda.
-¿Y si te ofreciera el diez por ciento de mi fortuna?
-Eso sería una des proposición muy injusta, y yo no podría servir a nadie en esas condiciones de desigualdad.
El noble rico insistió:
-¿Y si te diera la mitad de mi fortuna accederías a servirme?
-Estando en igualdad de condiciones no tendría motivo para servirte.
-¿Y si te diera toda mi fortuna?
-Si yo tuviera todo ese dinero, no tendría ninguna necesidad de servir a nadie.
Ese ego, pobre ego siempre necesitando reconocimiento, amor, satisfacción, capaz de arruinarse por poseerlo todo. Ufff! hasta vernos juglares de nuestra propia vida, cuánto pedimos!!!...y cuánto damos interesadamente.
ResponderEliminarUn besito y feliz fin de semana
Xarita, bella reflexión; es difícil no esperar aprobación y muchas veces sacrificamos la humildad natural a costa de "incienso" para el tirano ego.
ResponderEliminarEs muy placentero este juego de ideas y reflexiones que nos proporciona Flor y Nata con su espacio.
Saludos y abrazos cariñoso para ti y para Flor&Nata.
Feliz fin de semana....el mar está tranquilo esperemos que siga así por lo menos hasta que termine este hermoso otoño "marino".
Gracias a los dos. "
ResponderEliminar"Lo que tiene valor, nunca tendrá precio."
Atrapemos cada segundo de los instantes felices...siempre*