Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 21 de junio de 2013

CUANDO EL SOL BRILLA Y DENTRO LLUEVE




         Muchas veces el sol brilla fuera y hasta nos da rabia que así sea. Uno quiere verse acompañado en su estado de ánimo por el clima exterior. En ocasiones, no anima que todo sea cálido mientras nosotros sentimos frío porque esa calidez parece que incluso incrementa lo que quema por dentro.
         También, a veces, parece que todo nos molesta. Los comentarios de los demás, los estados de felicidad cuando no son nuestros, las risas abiertas en labios de otros, la ilusión que se proyecta como metas ajenas…y un sinfín de bondades que parecen lo contrario cuando a nosotros nos han abandonado.
         Lo peor de todo es que esto suceda sin motivo aparente. Entonces debemos pensar qué va mal, qué nos sucede y si de verdad, aunque no sea manifiesto, no hay un motivo o varios para encontrarnos así.
         Nada pasa porque sí, ni siquiera nuestro mal estado de ánimo. Todo tiene una razón y darnos espacio y tiempo para encontrarla he de ser nuestro objetivo porque si nosotros estamos mal todo alrededor lo estará.
         Hay momentos que deben ser de espera. Estamos acostumbrado a la prisa, a que siempre sucedan cosas, a empeñarnos con esfuerzo en metas y objetivos que nos sobrepasan, a querer llegar y no poder, a intentar ser siempre los mejores, a tener la cota de estima alta y mostrarnos maravillosos para resto…a tirar del carro de los otros que están cerca, a darlo todo incluso dejándonos de lado. Y eso tiene un precio. Un alto coste que comienza por el desfondamiento propio.
         Cuidamos de todo y a todos, pero ¿quién nos cuida a nosotros?.
         Hay ocasiones en las que simplemente uno tiene ganas de ser buscado, de que sobre él caigan caricias no pedidas, halagos espontáneos injustificados, atenciones sencillas en la que se nos demuestre que importamos, que nos cuidan y que están pendientes de nuestra felicidad como nosotros nos esforzamos por hacer felices a los demás.
         Hay momentos en los que uno quiere sentirse importante para otros porque aunque se sepa de antemano que es así, nunca se sabe del todo hasta que no volvemos a escucharlo de los labios de quien importa.
         Cuando el sol brilla, anuncia de cualquier forma…que aunque haya tinieblas en el interior, sus rayos están dispuestos a inundar todo de luz. Abramos puertas y ventanas, dejemos pasar  el calor y el brillo de éstos…algo nos aliviará hasta que encontremos el primer rescoldo del fuego que vuelva a encender nuestro entusiasmo.

2 comentarios:

  1. No me gusta escuchar que el sol no alumbra dentro de tí...cuando ese sol lo sentimos todos los que te admiramos, lo que bebemos de tu fuente inagotable que emana de él.

    La frustración es un sentimiento natural en nuestro tiempo en donde la conveniencia, el "sálvese quien pueda" y el egoismo son los valores mas comunes.

    Fuerza..! ni un paso atrás ni para tomar impulso!

    ...!

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  2. Tus palabras me recuerdan los sendos y profundos poemas de Alma Fuerte...gracias amigo Atlante!!!***

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