Acabo
de leer esta información que me dispongo a compartir con vosotros por lo
interesante de su contenido. Muchos, creo que ya hemos tenido la absoluta
certeza de que lo que descubre esta doctora se produce realmente así.
Reconocer
que la emoción es un estado que tiene entidad física y que interfiere en el
proceso corporal en su globalidad es muy importante.
Nada hay más sencillo de demostrar la
incidencia de una emoción en lo somático. Cuántas veces transformamos una
preocupación en fuerte dolor de cabeza o de estómago. En cuántas ocasiones la
tensión muscular de nuestros hombros y espalda solamente transfiere la agonía
de problemas en los que se debate el corazón…y así podríamos ir relatando la
interconexión del cuerpo, la mente y el espíritu.
Uno puede también comprobar la fuerza y
el poder que las emociones y las intenciones tienen en los demás como
proyección real de lo que se siente o desea, en un campo magnético donde se
lanza energía y es recibida.
Creamos a nuestro alrededor un campo
electromagnético poderosísimo. Hagamos una prueba. La próxima vez que estemos
esperando en una cola larga de gente, elijamos la nuca de una persona para
enfocarnos en ella para darle un mensaje: que vuelva su cabeza hacia nosotros.
La mayoría de las ocasiones la respuesta nos e hace esperar y pronto nos
estaremos encontrando con los ojos de la persona directamente enfocados a los
nuestros.
La emoción, la intención y el propósito
tienen fuerza real, entidad física y proyección somática.
Veamos:
La Doctora Candice Pert, Ph.D es una
farmacéutica reconocida mundialmente. Ha publicado más de 250 artículos sobre
los péptidos, los receptores y la conducta de estos neuropétidos en el sistema
inmune. Se licenció con un doctorado en farmacología de la facultad de Medicina
del John Hopkins University.
Incluso antes de ser la responsable del
departamento de la bioquímica cerebral del Nacional Institute of Health,
Candice Pert hizo un descubrimiento que cambió la forma en que los científicos
entienden la conexión mente-cuerpo. Encontró el receptor opiáceo; el mecanismo
a través del cual una clase de químicos (los péptidos) alteran la mente y el
cuerpo. Su investigación le llevó a la comprensión de cómo funcionan las
emociones como sistemas regulatorios en el cuerpo.
El trabajo de Pert ha ayudado a cambiar
el paradigma de “emociones como neurociencia” a “emociones como biología”. En
su libro –Todo lo que Necesitas Saber para Sentirte Bien- ella lleva la ciencia
del sentir un paso mas allá y presenta el concepto de “emociones como física”.
Las emociones, aclara Pert, no son simplemente químicas en el cerebro. Son señales electromagnéticas que afectan a la química y a la electricidad de cada célula del cuerpo. El estado eléctrico del cuerpo está modulado por las emociones cambiando el mundo desde dentro del cuerpo.
Pert descubre que los estados emocionales
afectan al mundo fuera del cuerpo. “No somos simples pedazos de carne. Estamos vibrando como un tenedor bailante, y mandamos vibraciones
a la gente todo el tiempo. Emitimos y recibimos. Entonces las emociones
orquestan las interacciones entre nuestros órganos y sistemas para controlar
eso.”
Tal cual explica Pert en su libro anterior, “Moléculas de Emoción”, los neurotransmisores, llamados péptidos, cargan mensajes emocionales. “Tal como nuestras emociones cambian, la mezcla de péptidos, viajan a través de tu cuerpo y tu mente. Y literalmente cambian la química de cada célula en tu cuerpo.”
“
Los neurotransmisores son químicos, pero tienen carga eléctrica. Las señales
eléctricas de nuestra mente y cuerpo afectan la forma de cómo se comportan e
interactúan las células y las funciones que realizan. Tienes receptores en cada
célula del cuerpo. Son de hecho como mini bombas eléctricas. Cuando el receptor
se activa por una “molécula de emoción”, el receptor pasa una carga a la célula
cambiando la frecuencia eléctrica y química de la célula.
Pert dice que tal como nuestras células
individuales llevan una carga eléctrica, así también en cuerpo entero como
organismo. Como un campo generando electromagnetismo, Pert asegura que la gente tiene una carga positiva en su cabeza y una
negativa debajo. “Y así, de hecho nos mandamos varias señales eléctricas o
vibraciones.”
“Los mensajes electroquimicos se pasan de una célula a otra. Señales semejantes se pasan al resto del cuerpo. Y cada una está cargada con “sitios recpetores”, una clase de buzón de correos para estos mensajeros electromagnéticos.”
“Los mensajes electroquimicos se pasan de una célula a otra. Señales semejantes se pasan al resto del cuerpo. Y cada una está cargada con “sitios recpetores”, una clase de buzón de correos para estos mensajeros electromagnéticos.”
“Todos estamos familiarizados con un
tipo de vibración: cuando hablamos mandamos un tipo de vibración a través del
aire que alguien percibe como sonido. Y tal como explico en el libro, también mandamos todo tipo de
vibraciones. Es una ley básica de la Física que cuando estás cerca de una
fuente de energía, tiene un efecto más grande y disminuye conforme te alejas.
Pero cuando estás lejos no hay efecto.”
El amor a primera vista, que lo he vivido, es una consecuencia de este tipo de "vibraciones" que transmitimos en forma imperceptible.
ResponderEliminarEn cierta ocasión entrenando personal de ventas, manejaba el concepto de los transmisores de emoción y mis mejores vendedores eran aquellos que entendían de que se trataba esta capacidad de influir sobre el ánimo del comprador solo con hacer vibrar la nota clave a un nivel determinado.
Por supuesto no conocía la teoria de la Dra. Perth, me basaba en la experiencia de años tratando personas que no conocía y a las cuales conectaba con solo percibir sutilmente el estado del ánimo y transmitiendo mi propia convicción.
Esa sensación se experimenta cuando sentimos el fuego de la pasión a primera vista...es como un "hormigeo" a nivel del plexo solar; si sabemos dirigir esa emoción en forma positiva damos pasos seguros hacia lograr el objetivo que nos mueva.
Hay leyes que rigen esa facultad y una de ellas es la moral o ética; los orientales asimilan esa "fuerza" a una corriente de energía que vá de una persona a otra y que se puede manipular a voluntad.
...!