Me gustaría que hoy vinieses conmigo para ensayar esta relajación. Imaginemos una estancia agradable, cálida, con la luz justa para estar cómodos. Supongamos que estamos vestidos con amplias ropas de algodón…suave, flexible…tierno y dúctil. Nuestros pies descalzos sobre un piso de madera noble dispuesta para conectarnos a la tierra con facilidad a través de este elemento natural.
Frente a nosotros un amplio ventanal que nos devuelve la mirada limpia del paisaje agreste. Hace frío en el exterior, pero apenas lo apreciamos en el movimiento de las ramas de un viejo sauce recostado en el vientre de la casa que nos acoge.
Sobre el suelo nos esperan amplios cojines de nácar, inmaculados en su apariencia y degradados en su color. Desde el tostado tono beige hasta el blanco impoluto. La alfombra que los sostiene aún emana los aromas del oriente. Una decoración sencilla, enmarcada en amplios espacios dulcificados por los pliegues de cortinas y cobertores, nos enseña una ruta por descubrir hacia el interior de la estancia.
Allí juntos, en el amplio marco que delimita la entrada, te he cogido la mano. Algo imperceptible nos conecta. Entramos despacio sin decirnos nada. Sabemos que latimos con un corazón al unísono. Será fácil conectar con nosotros mismos. Más sencillo aún conectarnos con el otro.
Nos recostamos en el suelo sobre las almohadas que forman un amplio círculo a nuestro alrededor. He puesto una música suave, delicada…salpicada de breves melodías arpegiadas que nos transportan al espacio sideral. Nos envuelve la paz. Una tranquilidad que nada puede perturbar. Un estado de serenidad pleno. Estamos en él. Solos. No hace falta nadie más en estos momentos. No necesitamos nada. Todo está bien.
Comenzamos cerrando los ojos…sintiendo cada inspiración y expiración de nuestros pulmones…dejando nuestro cuerpo al libre albedrío de la autonomía que vamos a darle.
Atendemos a cada parte. Damos libertad a nuestros pies…que soportan todo el peso…durante todos los días; nuestras cargas, nuestro pesar…los movemos un poco para sentir que existen…y los dejamos libres…mientras respiramos concentrados en este movimiento, en este ritmo, tranquilo, pausado…de nuestra propia respiración.
En este momento no tenemos nada más que hacer, en nadie en quien pensar, nada que recordar, nada que resolver…estamos aquí, presentes; estamos aquí en este momento ahora…un espacio para estar con uno mismo. Tranquilos, en silencio…sin hacer nada…más que estar presente…estar consciente…estar atentos…y estar aquí y ahora.
Relajamos progresivamente todo nuestro cuerpo, simplemente observando cada parte. Con el pensamiento lo aliviamos. Nos hacemos conscientes de las piernas, las movemos y las relajamos…
Observamos los brazos, las manos…y los relajamos. Seguimos estando presentes en nuestra respiración…
Observamos también el estómago…que acumula muchas tensiones durante el día y le permitimos que se relaje…que deje de trabajar durante un ratito…le damos ese permiso.
Observamos nuestra espalda, nuestro cuello…que tanto soportan sobre sí…nos hacemos conscientes de cómo resisten mucho movimiento, peso, tensiones…y les permitimos que se relajen también.
Dejamos caer los hombros, los soltamos, los aflojamos, los relajamos…nos dejamos estar en este momento, ahora…que nada tenemos que hacer más que liberar tensiones y sentir paz.
Observamos la mandíbula, la lengua…la aflojamos…la dejamos suelta…nos situamos en el centro de la frente y las cejas, las relajamos para que dejen caer las tensiones que acumulan. Reposamos los ojos…los dejamos descansar…miramos hacia el interior…sin enfocar la vista en nada…dejándola dentro holgada…
Dirigimos la atención hacia el cerebro…esa masa gris que recibe y emite señales todo el día…donde se registran tantos estímulos…y le permitimos que se relaje…le digo que deje de trabajar durante un ratito…que se relaje…se lo merece.
Sentimos esa sensación interior de tranquilidad. Los pensamientos reducen su velocidad…empezamos a sentirnos tranquilos…relajados…y observamos como el silencio interior va creciendo en una agradable sensación de serenidad, de plenitud de tranquilidad: estoy bien…estoy bien conmigo mismo…y estoy bien con el mundo que me rodea. Me siento tranquilo y me siento en PAZ.
Ahora…me concentro en un pequeño punto de luz brillante en el centro de mi frente. Siento como ese punto transmite paz; una paz que me invade completamente, me envuelve…me posee.
Estoy envuelto en un orbe de paz. Nada puede pasarme. Todo me protege. La paz circula por mis venas llenando cada rincón…cada espacio de este cuerpo.
Este es el momento de hacer mis peticiones. No hace falta decir nada. Mi mente deja en ti lo que necesito. Sin palabras. Tú sabrás en qué momento y de qué modo debes dármelo. Todo está bien.
Cuando dos almas flotan en el firmamento de la imaginación...son seres de luz que viajan al infinito tomados de la mano,lentos, quedos, silenciosos, escuchando el ritmo de universo inmenso.....!
ResponderEliminarDos almas que respiran el mismo sol....la inmensa energía que bulle como torbellino de galaxias en la mente del infinito..!
El espíritu es el UNO...en él nos reflejamos...en él tomamos vida para encontrarnos y ser uno con él.
Dos seres pueden estar a galaxias de distancia....y ser uno en la infinita posibilidad del único amor que existe...la de ser...la del pertenecer...la del sentir...en esa paz que une las mentes y en donde los cuerpos solo son un reflejo del universo de los posible; cuando se ama la mente es uno en el otro...y el contacto físico es solo una remota posibilidad del sentir.
Como amaràn los ángeles que puros e incorpóreos flotan en la mente del eterno?
Tu eres mi angel....y quiero encontrarme contigo tomados de la mano mas allá de las galaxias infinitas...mas allá de la imaginación...mas allá de las posibilidades que nos atan.
Un tierno abrazo.
!!Qué bonita imgagen...!!! ...más allá de las galaxias...así quiero estar!.
ResponderEliminarMe envuelve la paz de saber que estás ahí.
! Dulces sueños!!
Preciosa meditacion Flor y Nata ( por cieto, te he dicho que tu nombre me parece simpatiquisimo? )
ResponderEliminarMi experiencia con la meditacion es particular ya que comence a practicarla mucho antes de ser conciente de ello.
Desde joven tuve la costumbre de pasear al lado del mar sobre todo al atardecer.
Poco a poco fue convirtiendose en una necesidad aunque yo no entendia muy bien el motivo.
Lo que sentia y siento en el momento de abandonar este plano material es dificil de explicar, supongo que la gente que esta familiarizada con esta practica lo entiende.
Asi pararon bastantes años y sobre todo en solitario continue con esta costumbre,
Hace no mucho que me di cuenta de que lo que hacia era una forma de meditacion y entonces algun dia me decia..." ahora voy a meditar"
El problema es que no me sentia igual, por tanto decidi seguir haciendolo de forma intuitiva, sin mas.
Con el tiempo he ido desarrollando esta practica en otros momentos del dia tambien, por ejemplo en el trabajo,( soy carpintero ebanista y casi siempre trabajo solo )
Es una bendicion, verdadero alimento espiritual...
Un abrazo y buena meditacion
Domingo me ha gustado mucho el relato de tu vivencia con la meditación. Libre y espontaneamente...así es cómo todos pretendemos llegar a ella...y tú solito...lo conseguiste desde pequeño!!...qué bien!!!. Efectivamente es increíble la experiencia de poder ejercitarla en cualquier situación pero requiere mucha práctica y gran capacidad de concentración en ti mismo. Como si por un momento el mundo se parase y estuvieses a solas en tu interior. Sin miedos, sin molestias, sin angustias, sin pensamientos...gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMi nombre...jejeje...tiene una historisa detrás que la contaré en algún momento.
Un abrazo inmenso y mi agradecimiento infinito por tu participación.
el traspasar el umbral de lo material y encontrar la esencia del ser humano es sentir la presencia de DIOS en nuestra vida es ser parte de la vibracion que da sentido y vida-Esta apariencia es el sueño cosmico de DIOS-la materia noes otra cosa que energia;la energia es pensamiento y el pensamiento es la vibracion en la superficie del oceano en quietud del espiritu Supremo.
ResponderEliminarsaludos desde veracruz mexico
La verdad es que es una experiencia capital en mi vida, pero de ninguna manera considero que haya llegado solo aunque sea en soledad como normalmente medito.
ResponderEliminarAdemas de haber tenido la fortuna de encontrarme con gente extraordinaria en mi camino, que de una forma natural y expontanea transmitieron valiosos conocimientos, esta el hecho de vivir en una zona dotada de una energia muy fuerte.
Creo que los caminos para conectar con el alma son infinitos, quizas relacionamos la meditacion con un metodo u otro que por supuesto pueden servirnos, sin embargo puede que lo valioso sea el fondo y no tanto la forma.
Por ejemplo, temgo la impresion de que cuando escribes estes a veces en un proceso meditativo.
Por otra parte yo no relaciono tanto el meditar con la ausencia o no de nada...
mas bien me parece alcanzar un estado de flujo donde todo lo que ocurre esta bien sin mas.
Muchas gracias a ti Flor y Nata, por tu inmensa generosidad al compartir tanto y buen arte.
Un Abrazo
Amigo de Veracruz...qué cierto es sentir esa energía emergiendo de lo más profundo de nuestra consciencia. Tal vez ni siquiera le pongo el nombre de un dios, al menos yo, no lo necesito. No importa el nombre, sino el VERBO. Y de todos ellos...sólo uno se manifiesta como tal: AMAR.
ResponderEliminarGracias por participar, siempre aportas pinceladas muy interesantes.
Un abrazo
Domingo, efectivamente que sí. Nunca el crecimiento personal es un proceso en solitario, tampoco necesariamente dirigido, sino que goza de la espontaneidad más libre y bella que es la que vamos encontrando en el camino. Hemos dicho muchas veces que todo tiene sentido, que todo encaja de alguna forma, que nada pasa porque sí y es cierto. Nos encontramos con perosnas, con situaciones, con circunstancias que nos ayudan, nos enseñan, nos impulsan y nos urgen a crecer inetriormente.
ResponderEliminarTampoco es casual nuestro encuentro aquí, en este rincón lleno ya de afectos.
Gracias por tu presencia!...por estar ahí, por escribir y compartir.
Un beso para ti y también para Xara! no te olvidamos.
Hermosa meditación, ideal la forma de abandonar el cuerpo para ser conscientes de nuestra parte más sutil, esa que siempre está con nosotros, nuestra contraparte y la que nos da acceso al Alma, una proyección de nuestro Ser Dios creador, cuando estamos ahí no hay egos y afloran nuestros sentimientos, no las emociones que manejan nuestro día a día y donde tenemos acceso a la Sabiduría del Espíritu a todo el conocimiento desde nuestra Creación, desde nuestra existencia como Seres Divinos.
ResponderEliminarGracias por tan hermosa meditación.
Gracias Tony por tu comentario. Nos acercas tu luz con tus palabras!!. Es realmente bello sentir que tantos pensamos, vivimos y rspiramos aspirando a los mismo.
ResponderEliminarUn sentido abrazo