He guardado la frase
que ayer me regaló el té de la noche:
“Empty yourself and let the universe fill you”
“Vacíate y deja que el universo te llene de nuevo”.
Estamos demasiado llenos, repletos
de todo, saturados de problemas, angustias, idas y venidas, desconciertos,
miedos o inseguridades. Del resto de las emociones positivas y brillantes,
nunca estamos realmente colmados.
Lo que nos pesa es lo que lleva
hierro encima. Todo aquello que encoge el alma y la arrastra al verdadero infierno
de la desesperanza. Porque el infierno existe, sí pero está aquí. Como el
cielo. Lo que llamamos paraíso lo llevamos con nosotros y nadie, absolutamente
nadie puede vivirlo por nosotros.
No hay más remedio que vaciarse si
queremos ser llenados de nuevo. Abrir puertas y ventanas, separar armarios,
romper papeles, ordenar cajones, hacer espacio adentro. De otro modo, por mucho
que el universo, dios, la fuerza poderosa de la naturaleza o cualquiera de las creencias
que nos guían nos auxilien, no podrán depositar ni una sola gota de vida nueva,
de pasión y esperanza o de emoción para renovarnos y continuar.
Hay que estar atentos a las
señales, que hay muchas, ligeros para volver la mente a lo que el corazón
grita, solícitos para hacer llegar a nuestra vida lo que remedie las amarguras,
las inseguridades o los desconciertos.
Que la voluntad se alíe a nuestro
favor para ser tan fina y transparente como la capa translúcida de una pompa de
jabón. Porque de ese primer paso, con el que iniciamos un nuevo camino, un
nuevo tiempo o un espacio distinto, saldrá una auténtica carrera de fondo en la
que el premio está asegurado.
Que el universo nos llene por
completo de alegría, de buenas vibraciones y de esa sensación inmensa de sentir
que todo está a nuestro favor.
Ese fue el deseo de esta pasada
noche del mágico té. No solo para mí, sino para todo lo que está en contacto
conmigo. A vosotros, a través de este blog, os corresponde una gran parte de
ese deseo, por leerlo y por ser parte muy importante de éste, mi TODO.
Sabia conducta: vaciarse, limpiarse, hacer espacio....para dejar que el universo nos llene de su luz, su paz su inmenso poder.
ResponderEliminarDejar los fardos en el camino; esas cargas de nos impiden ser, amar, gozar, expresarnos con libertad....otro paso clave para poder caminar ligeros.
Me encantaría saber de qué tipo de té estás tomando cada noche.
Yo tengo por costumbre reclinarme en una poltrona mirando la chimenéa mientras degusto una bebida tibia y las llamas y el calorcillo me permiten "quemar" toda la carga del dia.
Saludos.
Bonita y útil reflexión. El té es un placer. Hay muchísimas variedades pero es delicioso el que te ayuda a dormir. Sigue este enlace...
Eliminarhttps://www.google.com/search?q=te+yogi+dormir&hl=es&biw=1600&bih=743&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=3nxwVIOKC4exacXLgfAN&ved=0CAcQ_AUoAg
Graciass por ayudarnos a "quemar" las cargas innecesarias.*
Hola!!! gracias por este recordatorio, ya estaba empezando a cargar pesos innecesarios. La sabiduría no ocupa lugar ni tiene peso...., y eso, a "quemar", a purificar la carga. Besosssss
ResponderEliminarXara saluditos de sábado!!!...utilicemos el fuego para purificar!* Bsssss
EliminarSaludos Flor. El fuego ya lo pones tú con cada reflexión. Muchísimas gracias amiga. Pues son muchas las ocasiones en que he sentido el apoyo de tu palabra.
ResponderEliminarMe uno a Xara, tu palabra tiene la fuerza alquímica de darnos cada dia una nueva luz, un nuevo lucero en que soñar.
ResponderEliminarEl "fuego" no solo trasmuta sino que purifica, por eso las llamas que arden en el silencio del descanso diario, me-nos conducen a esa liviandad que dá el dejar de lado los "fardos" y tomar la tibieza de la sabiduría que nutre.
Saludos cariñosos.