No somos víctimas de otros,
ni
de las situaciones de la vida que nos toca atravesar.
Somos solo personajes
interactuando y representando
los dramas de la vida que nos son posibles
según el estadío que hemos alcanzado.
Somos seres humanos iguales
Somos solo personajes
interactuando y representando
los dramas de la vida que nos son posibles
según el estadío que hemos alcanzado.
Somos seres humanos iguales
actuando
papeles pasajeros distintos:
unos ejercen como reyes,
unos ejercen como reyes,
con
su megalomanía y sus tretas;
otros
como cortesanos
mediando
y mostrando muy inclinada su cabeza
ante sus mayores en la jerarquía de los dramas
y muy erguida e insolente
ante sus mayores en la jerarquía de los dramas
y muy erguida e insolente
ante
sus "inferiores";
otros
actuando como peones,
paupérrimos,
degradados
y abnegados en proveer recursos y servicios
y abnegados en proveer recursos y servicios
para
todos los que los sojuzgan y los oprimen;
y en todos los escalafones de esa vida social tormentosa y competitiva
hay también actores viviendo sus dramas
con un ánimo constructivo, sincero, respetuoso, autónomo.
y en todos los escalafones de esa vida social tormentosa y competitiva
hay también actores viviendo sus dramas
con un ánimo constructivo, sincero, respetuoso, autónomo.
Todo
lo que experimentamos
en
las relaciones con otros seres humanos
tiene
un propósito y unas causas previas.
Actuamos
con sabiduría
cuando
nos disponemos a la comprensión y compasión
sobre
las inevitables y limitadas actitudes,
nuestras
y de los otros,
cuando
hicimos cada acto de nuestras vidas.
Todo
lo que interpretamos como destructivo o negativo
que
ocurrió en nuestro pasado muerto ya
son
eventos que no podemos cambiar
-y
tampoco a las seres humanos
protagonistas
de esas historias que compartimos,
algunas
veces escabrosas, algunas apabullantes.
Cuando
aceptamos esas circunstancias,
podemos
liberarlas y liberarnos de sus efectos abrumadores.
Cuando
decidimos conservarlas y hacerles altares
de
veneración y valoración por el dolor que les atribuimos
y
que seguimos manteniendo vigente,
nos
sometemos a un auto-castigo
y
dedicamos la energía de nuestro presente
a
la autocompasión y al resentimiento,
los
frutos de amargura que consumimos y que nos consumen.
Cada
uno de nosotros actúa en cada momento
según
nuestra personalidad y nuestras creencias,
que
nos llevan a elegir una opción de comportamiento
en
nuestras relaciones con los otros y con el entorno
que
probablemente en muchas ocasiones
no
sea grata para nuestros coparticipantes
y
puede convertirse,
para
ellos o para nosotros,
en
un gran conflicto
y
en una gran “des-ilusión”,
representados
en enfermedades distintas
que
conformamos como reacción,
por
la carga de pesadumbre y dolor
con
que las interpretamos, las rotulamos y las asumimos.
Podemos conformar una mentalidad
que descubra la inutilidad de mantener latentes
nuestros sufrimientos
para lograr alcanzar un instante feliz
en que decidamos soltarlas
Podemos conformar una mentalidad
que descubra la inutilidad de mantener latentes
nuestros sufrimientos
para lograr alcanzar un instante feliz
en que decidamos soltarlas
y
acojamos la sanación como solución.
Hugo Betancur.
Creer en un@ mism@ hasta el punto de sentirse protagonista, guionista y actor hasta el punto de saber separarse a tiempo del papel, y retornar al silencio común, la soledad universal.
ResponderEliminarEse es el camino...no hay otro. Cuando somos protagonistas no tenemos prespectiva, carecemos de ángulo de visión y por eso no medimos distancias, ni tiempos, ni espacios.
ResponderEliminarSaber salir del papel y separarse de los acontecimientos es la única garantía de verlo globalmente, de no pararnos en el detalle, en lo pequeño, en aquello insignificante que elevamos a categoría de problema universal.
La soledad es un paréntesis necesario tantas veces!!!
Feliz día!
Así lo creo. Feliz día, querida amiga y REFELICIDADES... hoy, ayer, mañana, pasado y siempre. Muchos besos
ResponderEliminarXara que bien saben estas felicidades tan duraderas!!!...uhmmm me las quedo todas...pero para repartir eh? Bss***
EliminarPodemos ser actores y protagonistas de la comedia, sin que la comedia nos afecte o cambie nuestra perspectiva real.
ResponderEliminarCuando asumimos que el "rol" que representamos en la comedia es nuestra esencia, en ese momento comenzamos a vivir la comedia y es allí donde...ó sufrimos el drama o lo gozamos.
Acaso somos responsables del drama de los demás? acaso ser participes de la "prepotencia del autor" nos hace prepotentes? acaso soportar con paciencia las debilidades del "otro" nos hace débiles?
"Maya" es un espejismo en el que o somos protagonistas sin tomar parte de ella o lo somos como espectadores en platea aplaudiendo el drama.
La libertad es nuestra única posibilidad...de elegir ser o de elegir no ser. El poeta-bardo de Avon nos planteó la alternativa.
R.V.
¿Es posible la libertad en un mundo lleno de ataduras? ¿Hasta que punto la libertad de cada uno se ve condicionada por las grandes palabras y actos con los que otros dicen amarnos? ...Gracias!
ResponderEliminarMientras mi alma pueda soñar, viajaré libre hacia el horizonte; lo demás me lo prestó el mundo y se lo devolveré en cualquier momento y entonces podré volar aun mas libre.
ResponderEliminarOrange