Tendemos
a relacionar la felicidad con que las cosas nos salgan siempre bien y que las
circunstancias con las que nos vamos encontrando sean justas para nosotros.
Pero a veces la vida nos pone en
situaciones con las que no contábamos. Podemos pensar entonces
que todo se desequilibra y que tras algunos sucesos ya nada volverá a ser como
antes, aparecerán entonces sentimientos como miedo, rabia, tristeza…. con los
que tendremos que lidiar.
Esto
suele ser lo más difícil, encontrarnos con emociones y no saber cómo
manejarlas. ¿Qué hago si estoy asustado?, ¿y si me siento demasiado
triste?, ¿qué me pasa cuando estoy muy enfadado?... Muchas veces frente al malestar que sentimos la salida que
se nos ocurre es querer quitárnoslo de encima rápidamente, no
hablando sobre ello y reprimiendo las emociones. Nadie quiere pasarlo mal. Pero
la huida no es la solución.
Muchas veces las dificultades están en uno mismo, en la manera de pensar
y en la forma de enfrentarse a la realidad que a cada uno le toca vivir. Siempre aparecerán
momentos difíciles en la vida de cada uno de nosotros, esto es inevitable. Algunas
veces serán cosas que podíamos esperar pero otras serán circunstancias con las
que no contábamos. La manera en que pensemos sobre ello y como nos veamos
a nosotros mismos frente a los obstáculos que van apareciendo determinará
nuestra manera de sentirnos y las habilidades que pongamos en práctica para su
resolución.
Hay
que tener en cuenta que muchas veces las dificultades están en uno mismo, en
la manera de pensar y en la forma de enfrentarse a la realidad que a cada
uno le toca vivir.
Todo
esto se aprende desde niños, viendo la forma de ser de nuestros padres,
escuchando sus comentarios y viendo su ejemplo.
Hemos visto el mundo a través de sus ojos
durante muchos años y eso tendrá una gran influencia en nosotros para siempre.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-03/superando-los-momentos-dificiles-como-derribar-las-creencias-que-nos-limitan_35792
"Un clavo saca otro clavo" diría mi amigo el Marqués y a lo mejor a él le de resultado; yo soy mas "blandito" y sufro lentamente; es tan difícil olvidar y sobre todo tratar de no sentir ese "gusanillo" de la dulce venganza.
ResponderEliminarLos soñadores solemos contar estrellas para olvidar y creo que dá resultado o al menos eso intento.
Y Xarita...que opinará?
Xarita también sueña..., aunque a veces el sueño sólo me sirve para narcotizar experiencias desagradables. Un abrazo queridos navegantes dé éste mar "sin esquinas" cómo dice la canción. Gracias una vez más
ResponderEliminarGracias a los dos.!!! ***
ResponderEliminarAprendí a utilizar los sueños cuando la realidad asfixia. Llegan, entonces, a convertirse en un verdadero cobijo cuando no se tiene nada más a tu favor. lo peor de soñar es quedarse siempre en ese estado...porque sin querer vamos perdiéndonos la vida.
Un abrazo!
La vida sería muy árida sin sueños...ellos nos permiten vivir mas allá de la realidad.
ResponderEliminarOrange