Hay un arsenal dentro de nosotros que está esperándonos.
Esperando a que lleguemos con el corazón abierto para absorbe lo que necesitemos en cada ocasión.
Hay todo un inmenso océano para nosotros.
Lleno de buenos deseos y pensamientos puros.
La solución a nuestros problemas está en ello.
Nos retorcemos, nos vaciamos, nos constreñimos
Cuando lo que nos duele nos empuja fuera de nosotros.
La respuesta está dentro. Buscamos en lugares equivocados.
Deja tu mente en blanco. Deja que la inmensidad de tu alma
Lo disuelva y recibe el poder de los buenos deseos.
“Que todo esté bien.
Que que tu cuerpo esté bien.
Que la profundidad de tu alma esté bien.
Que aquellos que amas estén bien.
Que con los que tienes algo pendiente, estén bien.
Que los que ya no están, allá dónde habiten, estén bien.
Que la naturaleza, los animales… estén bien.”
Todo pasará. Todo se resolverá y una lluvia poderosa y refrescante llegará hasta nosotros para cubrir nuestros vacíos; nuestras desesperanzas.
Utiliza el poder de los buenos deseos para todos aquellos que conoces; para ti mismo, para los que no son afines a ti, incluso para los que ya no están contigo.
No hay regalo mayor, ni tesoro mejor empleado.
Que esta reflexión te haga sentir bien y estimule tu deseo de compartirlo con el mundo.
Tejeremos una red invisible de deseos amorosos que salvará a muchos, por un momento, de la tristeza, de la amargura, del pasado necio que no se va.
Y reposaremos el alma en lo más blando del amor sincero.
Om Shanti.
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