Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 1 de septiembre de 2019

LA IMPORTANCIA DEL OLVIDO



Lo mejor, en muchas ocasiones, es olvidar, desaprender y vaciar.

Hay cosas, acontecimientos, recuerdos, emociones y sensaciones que han caducado y así debemos tratarlas. Lo que ya no sirve hay que sacarlo fuera del círculo de lo válido o nos hará daño. ¿Quién tendría en su frigorífico tres años una carne, un pescado o cualquier alimento?. 



Nosotros tenemos en la recámara de nuestra mente, problemas no resueltos, daños no sanados, equivocaciones que no olvidamos, tal vez, incluso mucho tiempo más. Evidentemente, solo pueden hacernos daño.

Debemos soltar, dejar espacio a lo nuevo o la nada, que también es sana en ocasiones.

Todo lo que no soltamos nos ata. Aquello que resiste, persiste. Lo que no se olvida se lleva siempre encima y sus consecuencias también.

Olvidemos antes de que se pudran los recuerdos y nos causen una intoxicación sistémica. Es la mejor opción; una memoria selectiva que guarde lo mejor de cada buen momento.

Leamos este pequeño relato.

“Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos preguntó al otro:

-¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros? 

-No, gracias a Dios ya lo olvidé todo -contestó-. ¿y tú?

-Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas -respondió el otro.
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo: 

-Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario