Sigo
estando entre dos tonalidades. Doy pasos para salir de la sombra porque sé que
la luz sigue el camino después de ella.
No
sé si es posible volver a tras, creo que nunca el agua de un río recorre dos
veces el mismo lecho. Me quiero acostumbrar a lo diferente, tengo que pensar
que ahí está el inicio de lo nuevo, porque nuevos han de ser los días que nos
cobijen para poder culminar la obra.
He
aprendido muchas cosas. He estado hibernando en los rincones de mi mente. He dado
rienda suelta al corazón y me he mirado en su espejo.
El
mundo no se acaba al final de mi angustia; ahí es precisamente donde comienza.
Tras el velo que me impide divisar el horizonte; por encima del muro que no
deja alcanzar la claridad. En mí y en lo que debo dejar brotar. En el cuidado y
en el mimo de lo que soy.
A
veces me gusta mirar por encima de los fracasos. Recorrer el error y ponerle un
lazo. Marcarle para no olvidarlo. Saber dónde está y cómo se produjo…y aprender
a retroceder sobre los pasos que me llevaron hasta él.
Qué
no es malo…dicen. Que hay que equivocarse…opinan. Que sin desengaños no
superaremos nunca los autoengaños…que no hay risas sin lágrimas, ni bondades
sin maldad.
Me
gusta la inocencia. Me siento cómoda en ella. He aprendido a no serlo pero he
dejado en ello parte de mí.
El
mundo de la trastada, el cambio de mentiras, el brillo falso, el adorno
innecesario…no es lo mío. Me parece un circo. Un mercado con mercaderes sin
nombre ni identidad donde se cambian falacias y la ganancia está siempre en
quién más engañe.
Creo
que he decidido ser tonta de por vida. Me siento mejor; al fin y al cabo lo más
importante es lo que uno siente. El resto no me interesa.
Sabía decisión. Me uno al club. Un abrazo
ResponderEliminarSabía decisión. Me uno al club. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Xara, bienvenida!!!...de nuevo! Besosssssss
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