LA
AMARGURA EN UN SUEÑO
No
soy yo la que en tus sueños te traiciona, no soy la que posa sus labios en la
boca de otro, ni la que penetra con su mirada un corazón prohibido.
No
soy la que juega con el pensamiento a mecer su ternura en brazos ajenos, ni la
que desdeña tus deseos por entregarse a otros forasteros.
No
soy la que deserta tu nombre y lo mancilla cuando queriendo decirlo estrena uno nuevo, ni la
que esquiva tus caricias por no querer que cubran las que otras manos le dieron.
Soy
la que te ha esperado siempre, la que anhela cada deseo entre sábanas
enredadas, la que te susurra al oído, aun sin estar cerca, que no temas nada,
que mi amor tiene nombre y apellidos y que está sellado junto al blanco de tus
canas.
Soy
la que tiene en su piel la marca de tus alas, el roce leve de tu aliento fresco
cada noche y cada mañana, la risa alegre que se arranca de tu boca cuando me
ves junto a ti lozana.
Soy
la que te quiere hoy, ayer y mañana. La que mirándote a los ojos no tiene que
decir nada porque lo sabes todo y todo lo tienes sin hacer nada.
Soy
para ti el entusiasmo alegre a cada instante que pasa, la ilusión certera, la
envidia ajena cuando te ven en mi cintura engalanada.
Y
si algo soy es el calor que queda en la ventana, cuando ha llovido, sale el sol
y tras los cristales todo se ilumina y regala.
Soy
la dicha, la ternura y la esperanza. Soy el amor, la lujuria y ese río dulce
que te arrastra.
¡
Olvida amor el sueño que de mi te aparta e invéntame de nuevo sobre la suave
piel con la que mi cuerpo te abraza!.
FLOR
Y NATA
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