Ayer
me dijo una amiga que le habían dicho esta frase. Tan corta. Tan bondadosa. Tan
llena de buena intención para que la otra persona se sienta bien.
A
pesar de estas delicadas intenciones, a ella no fue lo que más me hubiese
gustado escuchar. En cuestión de afecto, todo debe hacerse por uno mismo porque
es la única forma de que sea duradero, de que se siga en la brecha y de que se
perpetúe el motivo que lleva al empeño.
Le
hubiese gustado oír. Lo hago por mí. Por mis propias ganas de satisfacer la
necesidad que siento de ti o el deseo de sentirte. Por mi afán de suplir la
carestía de no tenerte. Por lo que me impulsa y me acerca a tu ser. Por todas
las razones que mueven dentro de mí la imposible resolución de lo que eres.
Le
hubiese gustado saber que no era la satisfacción de las expectativas de la otra
persona la que le movió, sino el ímpetu que nace puro desde el corazón y que se
desenvuelve raudo entre la conquista del deseo propio.
“Lo
hago por ti”… le dejó un sabor con una pizca de amargo. Porque ella sabe que
cuando hacemos algo por la otra persona y no por nosotros y nuestro propio
arrebato, en cuestión de amor, un día…se terminará la fuente que mana en otro
prado.
Ella
quiere que los brotes partan del corazón de quien le ama. Que mamen inagotables
hasta que el jardín frondoso de los
afectos brote insaciable y se ligue sin remedio al suyo.
“No lo hagas por mí, hazlo siempre por ti”.
Esa, dice mi amiga, es la auténtica garantía
de que su amor la ame por siempre.
Estoy
de acuerdo. Siempre. Con amores de todas las dimensiones y categorías. Con
respecto a padres, con hijos, con amigos, con enemigos…con el amor y hasta con
el odio.
Escuché, no sé en donde algo como" yo doy la vida por mis ovejas" a propósito de un pastor entregado a su rebaño.
ResponderEliminarMe pregunto, que hubiera pasado de las ovejas si el pastor hubiera preferido lo contrario y hubiera dado la vida no por sus ovejas sino por si mismo?
La alquimia enseña que caminamos por el "filo de la navaja" y no hay palabras mal dichas sino mal interpretadas.
NN
Crees entonces que mi amiga tenía que haber recogido sólo la miel de esas palabras?. Sí, posiblemente pensamos demasiado y nos pasa factura.
ResponderEliminarTienes razón....es preferible la acción por voluntad y por si misma que quedarle debiendo el favor.
ResponderEliminar"Me he sacrificado por tí"...." te he dedicado mis mejores años"...... son lamentos egoistas.
"O somos o no somos" se dice a la hora de evaluar desempeños.
Saludos y abrazos de privamera...!
Siempre debe brotar de dentro las ganas de hacer por el otro, de tener tiempo para el otro, de querer e incluso de inventar y reconocer el mundo en el otro ...pero desde lo más puro del interior*** Saludos florales
ResponderEliminarNo lo hagas por mi, hazlo para mí y tendré la opción de aceptarlo o rechazarlo, y tendré la opción de seguir siendo la única persona responsable de mi vida.
ResponderEliminarUn beso
Las motivaciones si cuentan...
ResponderEliminarMe dejaste en medio del desierto mirando el cielo y anciando luceros.
Me dejaste sediento de una gota de tu amor viviente y morí de sed, se me secó el corazón de ancias de beber en tu copa.
Entre-abriste la puerta de tu alcoba y me dejaste ciego con la visión que anciaba.
Te fuiste silenciosa, dolorosamente despacio tarariando la canción del olvido.
Si, los actos y las motivaciones pesan.
Si...son mios.
ResponderEliminar...!