Los
seres humanos somos individuales, esto quiere decir que cada persona tiene su
propio mapa personal y único. al bagaje que cada quien trae consigo mismo. Por
lo tanto, cada persona puede actuar y reaccionar de diferente manera ante un
estímulo dado.
Las palabras tienen mucha influencia, tanto en nosotros mismos como en los demás. Nuestras palabras pueden motivar o pueden herir profundamente al otro. Hay personas que han tenido una vida tan llena de amor, equilibrio, y cosas positivas que así funcionan por la vida y dan mucho a los que las rodean. Sin embargo, hay otras, que traen un saco lleno de decepciones, problemas y actitudes negativas que van regando esto en su camino con quienquiera que estén. Éste es el tema que quiero abordar en esta ocasión. Quiero hablar de las personas negativas, que son irrefrenables e incorregibles, porque creen en su interior que ellas están bien, pensando y obrando como lo hacen.
Les
llamaremos a esta clase de personas, personas “tóxicas”. Este tipo de personas
se encuentra en cualquier lugar. Puede ser tu jefe, tu amigo, hermano, o
incluso tu pareja. Reconoces a una persona tóxica, porque es la que en forma
continua habla de temas negativos, en vez de halagarte por algo, encuentra el
punto negro, no acepta a la primera una opinión o sugerencia, son hirientes,
agresivos, inflexibles y se exaltan fácilmente si se les contradice. Ellos
tienen la razón siempre.
Este tipo de personas afectan de diferente manera a cada quien. Si después de estar con alguien te sientes: que pierdes energía, cansado, malhumorado por haber estado con ella, ignorado porque sólo habla de sí misma, aliviado cuando se va, que tensas tus facciones cuando está presente. Puedes incluso llegar a sentirte mal, muy mal, y al dejar a esta persona te llevas de regalo un dolor de cabeza o estómago quiere decir que estás con una persona tóxica.
Estas
personas están reflejando lo que traen en su interior: mucha negatividad,
resentimiento, envidia, celos, crítica, frustración, baja autoestima, necesidad
de ser reconocidos, aprobados y ser importantes.Y lo que consiguen es
justamente lo opuesto con su actitud hiriente y ruda hacia los demás. La gente
tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la
relación se torna difícil.
Estas personas son desgastantes, porque te chupan la energía, tu tiempo, tu motivación y entusiasmo, que a ellos les falta. Ellos están vacíos y buscan llenar este hueco con tu amistad, relación, o compañía. Este tipo de personas te cansan, te aburren, limitan la conversación y tienes que darles ánimo constantemente (pierdes tu energía) porque ellos la despilfarran con sus pensamientos derrotistas que no llevan a ningún lado.
Una
vez que hayas detectado, a personas como estás en tu vida, hay varios consejos
que puedes hacer para no alterarte… (ver)
Pienso que mejor, antes de defenderte... mires en tu interior, observa cómo tú mism@ también estás robando energía, pues son muy pocas las personas que han sido educadas en reconocer su propia energía y fluir con ella. Nos educaron en la necesidad de energía eso está claro y el refljfo lo muestra nuestra sociedad que no se cansa de extraer energía de la tierra sin demasiada consciencia del gran abuso y deterioro natural que creamos.
ResponderEliminarOs recomiendo que leáis el libro de "las nueve revelaciones" de James Redfield.
Un abrazo y muchos besos
Xara bienvenida!!...efectivamente el comienzo de todo es uno mismo. Cuando tenemos un problema, nosotros somos parte de él, cuando hay una desajuste con otra persona formamos parte de ese descontrol y sobre todo, cuando parece que todo va mal no es la mala suerte exterior que nos ha señalado con el dedo...algo no funciona en equilibrio en el interior.
ResponderEliminarGracias por esta reflexión. Besos*