Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 4 de mayo de 2025

!A TI MAMÁ..Y A TODAS LAS MADRES!

 

A la palabra más dulce,

 

Al ser más hermoso,

 

Al amor incondicional,

 

Al querer siempre y en todo.

 

A ti mamá, que tu desvelo

 

era siempre los “otros”,

 

A tu mirada infinita,

 

Llena de dulces riñas

 

Y mejor apoyo…




 

A tus manos tiernas,

 

Tendidas, atrapando

 

Tristezas y sollozos,

 

A lo profundo de tus ojos,

 

A tu poder de maga

 

Convirtiendo el invierno

 

En cálido rescoldo,

 

A los desvelos continuos

 

Que llevaron tus sueños,

Tantas veces, 

 

a profundos pozos.

 

A la forma de ocultar,

 

la tristeza de los silencios

 

que inventaron otros.

 

A la manera de callar

 

La indignación 

 

que rebosaban tus poros.

 

Al sufrimiento callado

 

Y al infinito gozo

 

De tenerte a mi lado,

 

Siempre y para todo.

sábado, 26 de abril de 2025

TE CUESTA DECIR "TE QUIERO"?

 Muchas son las veces en las que sentimos con fuerza, muchas las que nos gustaría que otras personas lo supieran, pero no todo el mundo puede expresarlo.

 

         He comentado esto en múltiples ocasiones con mis alumnas, lo he reflexionado con personas cercanas y en todas ellas, quienes no pueden expresar sentimientos con facilidad, hay varios factores comunes y circunstancias externas que provienen, casi siempre, de modelos de la infancia.  




 

        Por un lado, si nos hemos criado con modelos de padres autoritarios, que a su vez no expresaban el cariño, aunque lo sintiesen e incluso que ellos los juzgaban como una debilidad, el resultado es una especie de “ cobardía”, de “pudor” o “de vergüenza” para manifestar fuera lo que se siente dentro. Por otro, el modelo contrario también nos lleva a lo mismo. Personas demasiado intensas en la manifestación del cuidado, del afecto o del mimo generan rechazo ante tanto arrumaco.

 

         De cualquier manera, deberíamos hacer un esfuerzo por expresar lo que sentimos. Siempre ayuda ser sinceros, siempre libera hacer llegar al otro lo que de verdad alberga nuestro corazón y, sobre todo, siempre esa actitud de apertura allanará caminos en el difícil mundo de las relaciones  humanas.


Eso sí, elige bien con quién tienes esas cercanías. No todo el mundo quiere o necesita nuestras muestras de afecto. Otra cosa diferente es valorar cuánto lo necesitamos nosotros y cómo somos de inteligentes emocionales para hacerlo con quién lo merece.

sábado, 19 de abril de 2025

SENTIMIENTOS INVISIBLES, GENTES ROTAS

 Unas personas se prodigan más que otras. Hay gente que pasa desapercibida, porque quiere pasar, porque no le gusta destacar o porque su timidez se esconde detrás de una inteligencia silenciosa que apenas se nota.

 

         Otras, son todo lo contrario. Prefieren que hablen de ellas aunque sea mal. Les gusta la notoriedad; la necesitan para revalidarse y empoderar su ánimo. 

 

         Para mí, no es criticable ni una cosa ni otra. Unos no molestan y otros divierten, a veces. De cualquier modo, ambos tipos de persona tienen, posiblemente, tras de sí una biografía que explica sus comportamientos tanto como su forma de ser.

Lo realmente penoso es la invisibilidad de las emociones, sobre todo cuando estas hacen daño a la persona.






 

         En muchas ocasiones, estamos junto a amigas/os, compañeras/os, familiares…y no sabemos los sufrimientos que llevan dentro. Ni atisbamos su dolor ni el calvario por el que están pasando. Muchas veces, somos ciegos y sordos en estos temas. Y el sufrimiento campa a sus anchas junto a nosotros sin enterarnos.

 

         Es cierto que no es fácil ayudar a quienes lo llevan tan dentro. A veces, aunque te percates de ello no te dejan pasar más allá de los límites de su miedo, su angustia o su debilidad. Otras, no somos capaces de conectar con la manera de estar junto a ellas con una escucha receptiva, donde no oigamos para responder, sino para comprender. Eso solo es ya suficiente y alivia el peso del dolor del otro. 


La mayoría de las ocasiones, no se necesita más. Que te escuchen, que te cojan la mano, que te miren a los ojos y que sepan que estás ahí, entendiendo lo que le está pasando, apoyando sus decisiones, resistiendo a su lado.

 

         Todo pasa. El tiempo todo lo acomoda. Solo hay que esperar y mientras tanto, saber que hay personas que te quieren, que están junto a ti y que, sobre todo, comprenden tu historia como tú la vives, porque es muy fácil opinar cuando no llevas puestos los zapatos del otro, ni tienes que dar sus mismos pasos.

 

         Acompaña. Escucha. Comprende. Transmite tu afecto. Eso es suficiente para reconfortar su alma.

domingo, 13 de abril de 2025

UN SOLO LUGAR DONDE ESCONDERNOS

 A veces nos gustaría escondernos. Desaparecer o ser invisibles. Son momentos, días, épocas en las que no estamos para nadie, incluso para nosotros mismos.

 

Con razones para ello o incluso sin ellas, no querríamos dar explicaciones a nadie, ni que nos increparan por cualquier cosa o que nos impelieran a participar con alegría en salidas, reuniones o quedadas que nos parecen ajenas.



         


                                                

         Hoy en día predomina una especie de conspiración contra la tristeza, el desencanto o la apatía. Hay una tiranía, a veces, insufrible con el bienestar, con la positividad y con la, muchas veces, falsa alegría a la que parece que todos deberíamos rendir culto. Pero las desgracias suceden, las enfermedades llegan, los desencuentros suceden y todo ello nos lleva a un estado de malestar incompatible con lo que la sociedad del momento exige.

 

         No nos preparan para vivir. No hay una asignatura que nos ayude a gestionar las emociones, ni tampoco existen aprendizajes específicos que nos enseñen cómo dirigirnos en un problema, como afrontar los miedos o de qué forma acometer lo que asusta.

 

         No tenemos  dónde escondernos, salvo dentro de nosotros mismos.  A lo largo de la vida uno puede tener suerte y adquirir herramientas con las que enfrentar cada reto que se nos presenta, o puede que no. En cualquier caso tenemos derecho a la tristeza, a no querer hablar, a recogernos para sentirnos mejor.

Por eso, sí. Si puedes llorar, enfadarte, estar triste, abstraerte en el silencio y la soledad o volverte invisible ante los demás entrando en ti.

 

Dentro es el único lugar donde el ruido es tuyo, pero tú eres quien mejor puede invitarle a irse para recomponerte y salir abrazando la alegría perdida.

 

sábado, 5 de abril de 2025

LA MEDIDA JUSTA... ¿LO HACES ASÍ?

 Siempre he sabido que dar o darte en exceso no es lo más conveniente. Lo he reconocido con mi mente racional, pero no con mi corazón entregado al que siempre le parece poco lo que da.

 

Nuestro razonamiento nos confunde muchas veces. Creemos que cuanto más demos mejor estarán los demás, pero lamentablemente no funciona así. 

 

Veamos un breve cuento sufí que nos trae una enseñanza muy adecuada al tema que nos ocupa.




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Un Maestro dejó a uno de sus discípulos un arrozal para que lo cuidara durante tres años. Cuando el primer año llegó a su término, el Maestro fue a ver el campo y la cosecha había sido muy buena, puesto que el discípulo había provisto a la tierra del agua que necesitaba. Transcurrió otro año, y resultó que la cosecha fue más abundante que la anterior, puesto que el joven había abonado convenientemente el campo. Cuando el tercer año finalizó, el Maestro se dirigió al arrozal para ver los resultados obtenidos. Pero resulta que el discípulo, entusiasmado con lo producido en el año anterior, abonó demasiado la tierra que dio muchísimo arroz pero tan pequeño y frágil que no servía para comerciar con él. En realidad, fue una cosecha inútil, y  el trabajo realizado no dio ningún fruto.


Entonces el Maestro dijo a su discípulo: «Así pasa con las personas. Fortaleces a alguien cuando le ayudas un poco. Pero si le ayudas demasiado, lo debilitas. «

 

Efectivamente, no por regar más a una planta va a crecer mejor. Se encharcará de agua y morirá por exceso de ella.

 

Seamos capaces de equilibrar nuestros sentimientos, nuestras respuestas, nuestras reacciones.

 

         La mayoría de las veces, solamente con el punto justo, se crece o se avanza. Ni la escasez favorece ningún proceso, ni la abundancia lo mejora.

 

         Es difícil el equilibrio, pero es necesario para no asfixiar a los demás. Esto sirve igualmente cuando reclamamos sentimientos o respuestas de vuelta. 


           No te agobies, se tranquilo/a, reposa en la serenidad de aceptar lo que llegue y aportar lo que debas; eso sí, siempre con mucho amor como hilo conductor de nuestros actos. 


Todo será mucho más sencillo, entonces.  

sábado, 29 de marzo de 2025

¿ CUÁL ES LA PASIÓN DE TU VIDA?

 Debemos tener una pasión siempre para que la vida no pese, no abrume, no encarcele o no anule.

 

No me estoy refiriendo a una pasión amorosa, en concreto. Aludo a que estemos gustosos con lo que hacemos, que nos agrade lo que, a veces, por obligación nos vemos obligados a realizar. Que seamos capaces de transformar lo molesto en interesante.

 

Todo se reduce a una especie de juego, cuando la pasión por algo no es natural. Muchos/as tenemos una profesión vocacional que ha sido una fuente de felicidad inmensa en nuestra vida, pero no todos/as cuentan con la misma suerte. Por este motivo, necesitamos inventar algo que logre convertir la incomodidad de hacer lo que no gusta, en la satisfacción de realizar algo interesante. 




 

Siempre hay algo bueno en lo malo, siempre un trabajo que no es de nuestro agrado puede contener un aspecto que nos dignifique, un aprendizaje que luego podamos transferir a otro ámbito de la vida; momentos satisfactorios que podemos encontrar en pequeñas búsquedas de sentido para lo que nos disgusta.

 

La pasión en la vida es el motor que nos impulsa para dar sentido a ésta. Si no la encuentras en lo que haces, incluso en lo que amas…debes inventarla. Juega a crearla, haz que lo que es un “deber”, sea un “querer”. No hay otra forma de estar ilusionado con la vida. Ella ofrece mucho, solamente que a veces no lo sabemos ver ni logramos disponerlo a nuestro favor.

 

Empieza por pequeñas “pasiones” que ya existan para ti y analiza que es lo que te gusta de ellas. Comprenderás qué pizca de sal debes añadir a lo que no te entusiasma.

 

Ninguna película puede reflejar mejor esta transformación como “La vida es bella” o el propio “Don Quijote de la Mancha”. En ambos casos, convierten un mundo infame, o que no encaja en su modo de ser o pensar, en “otro” lleno de fantasía e ilusión.

 

Podemos probar en nuestros propios entornos a encontrarla, aunque esté ausente. Cambiará gratamente nuestro sentir diario.

viernes, 21 de marzo de 2025

DESDE LA MIRADA DE TU CIELO

 En el regazo del tiempo,

 

Llora mi alma tu ausencia,

 

No hay años, ni días, ni momentos

 

Que no estés presente,

 

En cada uno de mis adentros.

 

Me acurruco en tu regazo

 

Y sueño ser niña de nuevo,

 

Y tomo tu mano leve para 

 

Llevarla a mi angustiado pecho,

 

Que llena de ambrosía,

 

El cántaro de mi descontento.

 

Y veo tu mirada dulce,

 

tu sonrisa abierta de sauco y brezo,

 

 besando cada día  mi amargo y mi contento.

 

Y apareces sin hacer ruido,

 

Y te vas de nuevo a tu nido,

 

Y una vez más, mamá,

 

Estás aquí y no te has ido.