Llega tu rostro a mis pupilas,
siento tu olor fresco alrededor,
sé que estás llegando por tu sana risa,
detengo el tiempo en mi interior.
Te sientas cerca, a mi vera
Como cuando pequeña me cogías
En tu regazo de nubes dulces,
Para callar mi llanto de niña recién nacida.
Y ahora, desde tu cielo verás a tu pequeña ALMA,
rubia como el sol de tus cabellos,
Radiante y alegre como el espíritu que de ti lleva.
Y estarás feliz entre las almas que contigo
nos amaron en la tierra,
Y serás de nuevo,
el amor de tantos, en tantas primaveras.
Ángel entre los ángeles,
Luz en las tinieblas,
Hoy, como siempre, mi mirada tierna
en tu recuerdo, te llevas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario