sábado, 13 de julio de 2024

¿MIENTES PARA " GUSTAR"?

 Todos mentimos. Con mentiras light, con ocultaciones intencionadas, con versiones distorsionadas o con verdades a medias con las que descargamos nuestra conciencia, pensando así que lo hacemos medio bien.



 

Lo importante es la razón por la cual lo hacemos así. En muchas ocasiones queremos ocultar temas que se inscriben en nuestra intimidad más celosa. En otras, porque equivocadamente creemos que  vamos a evitar un dolor al otro provocándole, sin embargo dudas y sospechas innecesarias; pero muchas veces mentimos para gustar más, para ajustarnos a lo que los demás esperan de  nosotros y para presentar al mundo una imagen con las bondades que se valoran, haciéndolas nuestras por un rato.

 

Si los que nos conocen lo hacen por primera vez puede que logremos nuestro objetivo, pero si esas conductas se repiten en los ámbitos cotidianos acabamos por parecer una copia inexacta de loque somos.

 

La necesidad de aprobación que hay detrás de las mentiras que se dicen para gustar  o agradar más, solo es un reflejo manifiesto de la inseguridad de la persona o una carencia afectiva de fondo que siempre reclama la alabanza hacia lo físico, lo intelectual o las habilidades sociales o personales.

 

Muéstrate como eres, guste o no. Sincérate con quien convenga, no ocultes detalles importantes de tu vida a quienes te quieren, no inventes justificaciones para lo que se muestra evidente como mentiras.

Ni siquiera las mentiras light son buenas. Ni mostrarnos transparentes cuando no lo somos. No intentes gustar más por lo que no eres. Quien te acepte lo hará con lo que hay en ti. No lleves a la decepción a quienes te conocen o quieren conocerte, porque de ella no se sale, ni a ella se quiere volver a entrar.

 

 

 

domingo, 7 de julio de 2024

" CONFÍA, AUNQUE NO DEBAS

 La vida se basa en la confianza. Tod@s tenemos que confiar, a cada paso, en el de al lado. La confianza y la colaboración son el motor que hacen evolucionar la vida.

 

         No podemos dudar de todo por muchas decepciones y fracasos que hayamos tenido. No podemos igualar con un mismo rasero al género, profesión, parentesco etc… que se asemeje a quienes nos causaron dolor, porque entre otras cosas, no es justo.




 

         La confianza es lo que nos hace poder continuar la vida y sentir que, a pesar de todo, estamos para apoyarnos y sentirnos seguros con la mano tendida del otr@.

 

         No podemos dudar del cocinero que nos ha hecho la comida en el restaurante, ni pensar que va a salpimentar con veneno el plato que nos lleva a la mesa. No podemos dudar del médico que nos atiende o del cirujano que nos opera. No podemos dudar de quienes educan a nuestros hij@s, ni de quienes nos atienden en una consulta cuando descargamos nuestros miedos o dejamos sueltos nuestros fantasmas o de las personas que tramitan un envío o del que nos deja un paquete.

 

         Esto no quiere decir que la gente no falle, no traicione y no sea desleal, pero estos casos puntuales no podemos hacerlos extensibles al resto de las personas que nos acompañan en la vida. Incluso, cuando nos sintamos estafados por lo que sea o por quien sea, sintamos lástima por ellos y aprendamos a no comportarnos nunca de la misma forma.

 

         El mensaje de hoy se reduce a “confiar” a pesar de todo. A seguir creyendo que hemos podido avanzar precisamente por eso, por creer que la persona de enfrente es limpia y honesta… y si no es así, la propia vida se encargará de devolverle su mal.