miércoles, 10 de febrero de 2021

¿QUIÉNES SON LOS MEJORES MAESTROS?

 

Cuando nos referimos a maestros, nuestra mente rápidamente trae a su memoria a personas singulares, con capacidad de enseñar alguna destreza o conocimiento que otros desconocen.

En realidad, maestro no sólo es el que enseña, sino quién provoca en nosotros la reacción suficiente y necesaria para que accedamos a nuestras habilidades más escondidas y situemos nuestra razón o creatividad al máximo de sus posibilidades.


 

Maestro, es quien te enseña de ti para ti. Quién abre caminos de razonamiento múltiples, quién rentabiliza los recurso que ve en nosotros y sobre todo, quien nos hace sentir lo mejor nuestro.

Anteriormente, la vieja concepción del “enseñante” se circunscribía, sobre todo, a los conocimientos. Ellos nos ponían en contacto con la información y en base a su correcta e idéntica repetición, nos calificaban. O sea, se premiaba que imitásemos lo que decía, a lo que obligaba o a lo que imponía. Hoy ya no cabe considerarlos así.

Todos tenemos acceso a la información en este mundo desarrollado. Todos conocemos cómo llegar a los contenidos. Todos sabemos copiar. Pero no se trata de ser una copia. Se trata de ser un “original”. Único e irrepetible. Diferente e incomparable.

Tampoco se trata de repetir lo que nos muestran. Se trata de hacer saltar el resorte, en quienes nos escuchan, para que conecten con su propia curiosidad y a partir de ella, la versión más creadora que todos llevamos dentro.

Si el canal que se utilizaba antaño para aprender, era el auditivo y visual, tal vez ahora tengamos que apelar al cenestésico. A las sensaciones, al agrado de sentirse bien cuando se aprende descubriendo, al poder de los sentidos apartados, en otros tiempos, del conocimiento; el olfativo, el gustativo o el táctil.

Saber que los caminos no son únicos cuando se resuelve un problema, que las soluciones dependen de la flexibilidad y la cooperación, que la luz llega cuando el espacio es amplio y no se ciñe a un estrecho sendero.

En realidad, los mejores maestros son todos los que nos ponen frente al dolor, a nuestros fantasmas o nuestro malestar. Porque habrán conseguido que caminemos hacia dentro buscando soluciones y descubramos que el mundo no se termina en esa aflicción. Pero sobre todo, saber que la vida siempre nos está esperando para comenzar de nuevo.