…”
Mira con suavidad tu dolor. No te resistas a él. No luches por superarlo y
encontrarte con el placer de no sentirlo. Solamente lograrás perpetuarlo.
Siente como estando en él, le das espacio. Le dejas ser.
Inspira
con delicadeza y compasión por ese momento. Espira con apertura soltando y
expandiendo su oscura cara sobre una nada abierta e indefinida. Déjale pasar.
No te abraces a él en una lucha perdida.
Solamente
ganarás la partida si bondadosamente dejas que pase a través de ti y esperas
las infinitas posibilidades que te esperan después, incluso cuando esto
signifique que estás cerca de la muerte. Deja que suceda y pasa la puerta hacia
otro renacer.
Entonces, sólo entonces, habrás logrado
encontrarte con tu verdadero ser…”
Inspirado
en el libro “ Cómo meditar” de Pema Chödrön”.